Hace unos días, leyendo esta interesante entrevista de La Vanguardia sobre el uso del latín en la actualidad, decidimos que debíamos dedicar un espacio exclusivo de esta bitácora a la lengua madre de nuestro castellano. ¡Antes debíamos haberlo hecho!
El latín recibe su nombre de la zona geográfica de la península itálica donde se desarrolló Roma, el Lacio -Latium-. Esta lengua dio origen a las denominadas lenguas romances, entre las que se encuentra el castellano pero también el portugués, el italiano, el francés, el rumano o el dálmata.
Vamos a enfocar esta nueva sección con humor; la hemos denominado cariñosamente Latinajos. En ella daremos cabida a todos aquellos términos que apenas hayan sufrido evolución desde su forma latina original y a los que suenen extraños y doctos a nuestros oídos, que nos recuerden al nombre científico de alguna especie o al personaje sabidillo que presume de cultura clásica...
Necesitábamos un término chistoso y simpático para esta inauguración y de ninguna manera podíamos dejar pasar esta oportunidad. Nequáquam, vocablo que parece haber salido de una canción de guardería pero que en realidad procede del latín nequāquam, es un adverbio de negación coloquial que significa precisamente "de ninguna manera, de ningún modo". Un recurso desconcertante e inesperado para cuando no os guste lo que os mande el jefe o no queráis llevaros a la suegra de vacaciones..!!
Y aquí lo dejamos por hoy. Que disfrutéis del fin de semana!! Carpe diem.
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