martes, 31 de julio de 2012

BIDIMENSIONAL

Hace unas semanas nos sorprendíamos con la noticia de la nueva actualización del DRAE. La inclusión de términos como culamen, friki o espanglish y la definicion de algunos otros, como manga o matrimonio, generaron cierto revuelo.
Por otra parte, comentamos en su día el caso del término bidireccional, al que dedicamos un espacio en la sección de PalabrasIncorrectas. Pese a compartir familia con direccional o unidireccional, ambos admitidos, no ha sido hasta esta reciente revisión cuando la Academia ha incorporado bidireccional entre las nuevas adiciones.

Hoy dedicamos esta entrada a un término que se encuentra en una situación idéntica, pero que no ha tenido tanta suerte en la actualización comentada.
Bidimensional se puede observar en titulares informativos de distintos medios (RTVE, EuropaPress o ABC) y se emplea en diversos ámbitos, como el mundo del arte y el diseño, la química, la estadística o las nuevas tecnologías, con los videojuegos o los innovadores códigos BIDI(mensionales).

Este término está también muy presente en las ilusiones ópticas, precisamente por tratar de representar en dos dimensiones lo que estamos acostumbrados a ver en tres:


Pues bien, vistos los antecedentes y como podréis deducir de la introducción, resulta que para el Diccionario existen elementos unidimensionales, tridimensionales e incluso adimensionales, pero, ¡oh sorpresa!, aquellos que sólo tengan dos dimensiones no quedan recogidos... ¿No os parece sorprendente que el formato de un mapa de carreteras, de la estructura atómica del grafito de los lápices con los que escribimos, o de nuestros propios sistemas de escritura -excepto el braille- no sea considerado por la Academia?

viernes, 27 de julio de 2012

Epónimos (8ª parte)

Hoy, 27 de julio de 2012, es el día más esperado de los últimos cuatro años, al menos en el mundo del deporte. 
Se celebra la ceremonia de inauguración de la trigésima edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Como todo el mundo sabe a estas alturas, el país anfitrión de esta edición será Reino Unido, concretamente Londres; lo que quizá no sea tan conocido sea su controvertido logo...

Nosotros no queríamos quedarnos atrás en este ambiente deportivo y hemos preparado una nueva entrega de epónimos con un carácter temático, más o menos directo, como novedad: 
  • Anfitrión/a (de Anfitrión, rey de Tebas, espléndido en sus banquetes). Persona o entidad que recibe en su país o en su sede habitual a invitados o visitantes [Usado también en aposición: ganó el equipo anfitrión]. Coloquialmente, persona que tiene invitados a su mesa o a su casa.
Don Pimpón
  • Pimpón (del inglés ping-pong, marca registrada). Tenis de mesa; a su vez: juego semejante al tenis, que se practica sobre una mesa de medidas reglamentarias, con pelota ligera y con palas pequeñas de madera a modo de raquetas.
  • Rugby (voz inglesa, de Rugby, escuela pública de Warwickshire, en Inglaterra, donde se inventó). Deporte que se practica, con las manos y los pies, entre dos equipos de quince jugadores cada uno, con un balón ovalado que se debe depositar tras la línea que marca el final del campo o introducir entre un travesaño y dos postes que se elevan sobre los extremos de este.
  • Bádminton (del inglés badminton, y este de Badminton, lugar donde se practicó por primera vez en Gran Bretaña). Volante; a su vez: juego semejante al tenis en el que se utilizan raquetas ligeras..
  • Tartán (marca registrada). Material formado por una mezcla de goma y asfalto, muy resistente y deslizante, que se emplea como superficie de pistas de atletismo.
  • Campana (del latín campāna, de Campania, en Italia, donde se usó por primera vez). Instrumento metálico, generalmente en forma de copa invertida, que suena al ser golpeado por un badajo o por un martillo exterior. Aquello que tiene forma semejante a la campana, abierta y más ancha en la parte inferior. [Y otras acepciones diversas...]
  • Maratón (de Maratón, griego Μαραθών, lugar a 42 km de Atenas, distancia que recorrió un soldado griego, en el año 490 a.C., para comunicar la victoria sobre los persas). En atletismo, carrera de resistencia en la que se recorre una distancia de 42 km y 195 m. Competición de resistencia; por ejemplo: un maratón de baile. Actividad larga e intensa que se desarrolla en una sola sesión o con un ritmo muy rápido; por ejemplo: maratón de cine. [Todas las acepciones se usan también como femenino -la forma habitual que emplean comentaristas y deportistas-]
  • Bronce (del italiano bronzo, y este del latín [aes] Brundŭsi '[bronce] de Brindisi', por ser famoso el que se hacía en esta ciudad de Italia). Aleación de cobre con estaño y a veces con adición de cinc o algún otro cuerpo, de color amarillento rojizo, muy tenaz y sonora. Medalla de bronce; a su vez: distinción que se concede en algunas competiciones a quien consigue el tercer puesto de la clasificación. [Otras acepciones...]
  • Victoria (de Victoria, 1819-1901, reina de Inglaterra, que lo usó por primera vez). Coche de caballos de dos asientos, abierto y con capota. [Un ardid lingüístico que nos hemos permitido, ya que esta acepción epónima no es la que guarda relación con el deporte... En cambio, sí lo es la que procede del latín victorĭa: superioridad o ventaja que se consigue del contrario, en disputa o lid.]

Y por supuesto: 
  • Olimpiada u olimpíada (del latín Olympĭas, -ădis, y este del griego ᾿Ολυμπιάς). Competición deportiva universal que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado (usado también en plural). Fiesta o juego que se celebraba cada cuatro años en la antigua ciudad de Olimpia. Período de cuatro años comprendido entre dos celebraciones consecutivas de juegos olímpicos. En Honduras, exámenes de recuperación de una o varias asignaturas que ha suspendido un alumno en un curso. [Hay que destacar que, aunque ahora son sinónimos, hasta hace relativamente poco existía una diferencia semántica esencial entre olimpíada y juegos olímpicos; olimpíada aludía únicamente al período de cuatro años que separaba la celebración de dos ediciones de juegos, era simplemente una unidad de tiempo para los griegos. A partir de 1884 la Academia le otorgó también el significado de los antiguos juegos de la ciudad de Olimpia, y no fue hasta 1956 cuando se convirtió en sinónimo de juegos olímpicos. Este y otros muchos detalles curiosos sobre el tema los encontraréis en el interesante post de Horrografías que nos ha servido de inspiración. ¡Gracias!]
 (continuará...)

miércoles, 25 de julio de 2012

TAHALÍ

Tenemos en nuestras manos un nuevo regalo "palabrero", que nos ha llegado por cortesía de Carol y Carlos -tanto monta monta tanto, juegos de palabras hasta en los nombres-. A Carlos, colaborador habitual de la tenebrosa sección de Terror y Misterio, ya le conocéis.

Pues bien, nos han regalado un libro titulado "Procedencia de las palabras extravagantes", de José Calles, que contiene un surtido de anécdotas y etimologías curiosas que, por supuesto, iremos desgranando y comentando poco a poco en próximas entregas de la Ensalada.
El primer término que ha llamado nuestra atención en una lectura rápida es una palabra precisa preciosa; nos ha encantado su sonoridad y delicadeza aparente, y por ello le hemos dedicado la entrada de hoy.

Tahalí, cuya pronunciación trae a nuestra memoria aires polinesios y florecillas menudas, es sin embargo un legado de batalla árabe. Posee varias acepciones, todas ellas encadenadas como luego observaremos...
Según la Real Academia, se denomina tahalí -o la forma desusada tahelí- a la "tira de cuero, ante, lienzo u otra materia, que cruza desde el hombro derecho por el lado izquierdo hasta la cintura, donde se juntan los dos cabos y se pone la espada" o a la "pieza de cuero que, pendiente del cinturón, sostiene el machete o el cuchillo bayoneta", pero también a la "caja de cuero pequeña en que los soldados solían llevar reliquias y oraciones".

La etimología que nos proporciona el DRAE indica que este vocablo deriva del árabe hispánico tahlíl, y este del árabe clásico tahlīl, exclamación de la profesión de fe islámica, que dio nombre a la caja en que se llevaba escrito y, posteriormente, a su sujeción
El libro que hemos recibido lo expone de forma más entendible y nos aclara la relación entre los significados. Los moros se colgaban una especie de cofrecillos donde guardaban sus letanías y oraciones (tahlīl) para suplicar la protección de Alá durante la batalla. Así pasó a llamarse el propio cofrecillo, donde también empezaron a guardar amuletos, pequeñas joyas y otros objetos de valor. La denominación pasó, por extensión, a la correa de la que colgaba el cofrecillo y, finalmente, a la correa de forma exclusiva, cuando entre los cristianos permaneció el uso de la correa pero no de la cajita. 

¡Muy curioso! De portar oraciones y amuletos a sujetar armas... ¿Un fiel retrato de la evolución humana?

sábado, 21 de julio de 2012

NEQUÁQUAM

Hace unos días, leyendo esta interesante entrevista de La Vanguardia sobre el uso del latín en la actualidad, decidimos que debíamos dedicar un espacio exclusivo de esta bitácora a la lengua madre de nuestro castellano. ¡Antes debíamos haberlo hecho!
El latín recibe su nombre de la zona geográfica de la península itálica donde se desarrolló Roma, el Lacio -Latium-. Esta lengua dio origen a las denominadas lenguas romances, entre las que se encuentra el castellano pero también el portugués, el italiano, el francés, el rumano o el dálmata.

Vamos a enfocar esta nueva sección con humor; la hemos denominado cariñosamente Latinajos. En ella daremos cabida a todos aquellos términos que apenas hayan sufrido evolución desde su forma latina original y a los que suenen extraños y doctos a nuestros oídos, que nos recuerden al nombre científico de alguna especie  o al personaje sabidillo que presume de cultura clásica...
Necesitábamos un término chistoso y simpático para esta inauguración y de ninguna manera podíamos dejar pasar esta oportunidad. Nequáquam, vocablo que parece haber salido de una canción de guardería pero que en realidad procede del latín nequāquam, es un adverbio de negación coloquial que significa precisamente "de ninguna manera, de ningún modo". Un recurso desconcertante e inesperado para cuando no os guste lo que os mande el jefe o no queráis llevaros a la suegra de vacaciones..!!

Y aquí lo dejamos por hoy. Que disfrutéis del fin de semana!! Carpe diem.

martes, 17 de julio de 2012

HUÉSPED/A

Hoy os proponemos un término que, a priori, no parece demasiado interesante, no llama la atención por su extraña estructura ni destaca especialmente por sus significados curiosos, ¿o sí?

En principio, todos podemos dar una definición bastante aproximada para huésped/a. Seguramente se correspondería con las dos primeras acepciones de la Academia: "persona alojada en casa ajena" y "persona alojada en un establecimiento de hostelería".
Sin embargo las tres acepciones restantes inducen a confusión, ya que, aunque poco usadas, implican exactamente el sentido contrario: "mesonero o amo de posada" y "persona que hospeda en su casa a otra"; aplicado al campo de la biología representa también al "vegetal o animal en cuyo cuerpo se aloja un parásito".

Entonces, ¿se puede ser huésped de un huésped? Sobre el papel sí, pero el Diccionario Panhispánico de Dudas nos aclara esta situación. Sorprende el hecho de que su raíz etimológica latina (hospes, -ĭtis) ya poseía ambos significados, aunque curiosamente su sentido original es el menos utilizado hoy en castellano; para evitar equívocos, el DPD recomienda el uso de anfitrión para quien proporciona alojamiento y reserva huésped para quien lo recibe.

Además, podemos observar otra singularidad. Existe la forma femenina tradicional huéspeda, aunque el DPD recomienda la forma común en cuanto a género: el/la huésped. Lo que no se admite es esdrujulizar el masculino, huéspede, aunque se escuche por ahí...

Para terminar destacaremos algunas expresiones peculiares que contienen nuestra sorprendente palabra:
  • No contar con la huéspeda o echar la cuenta sin la huéspeda es una forma coloquial que siginifica "encarecer las ventajas de un negocio sin pensar en los inconvenientes".
  • Ser alguien huésped en su casa es, coloquialmente, parar poco en ella.
  • Antojársele a alguien los dedos huéspedes significa ser excesivamente receloso o suspicaz.
Finalmente, aunque desconocemos su amplitud lingüística, no podíamos pasar por alto una simpática acepción familiar que no acoge el DRAE: en casa se utiliza huésped como sinónimo de pícaro, granuja, tunante... en exclamaciones del tipo "¡Mira el huésped este!"

Estaréis pensando que al final tenía bastante intríngulis este término ¡eh! ¡Menudos huéspedes estáis hechos!

miércoles, 11 de julio de 2012

AJOLOTE

Hace poco más de un año que empezamos la andadura de este blog y ya hemos superado las 20.000 visitas, algo impensable para nosotros!! Por eso, no nos cansamos de agradeceros vuestros comentarios y aportaciones, que nos animan a seguir con esta pequeña contribución a la difusión de nuestro rico idioma.

En concreto hoy queremos dedicar esta entrada a todos nuestros cuates mexicanos, que habéis colocado a vuestro país en el segundo lugar del ranking de visitas a esta página -después de nuestro país natal-, y en especial a Thalía, la reportera más dicharachera del DF, que nos regala esta curiosa palabra.

Ajolote, del náhuatl axolotl, puede ser sinónimo de renacuajo en México, pero su significado principal se refiere a un insólito animal: "larva de cierto anfibio urodelo, de unos 30 cm de longitud, con branquias externas muy largas, cuatro extremidades y cola comprimida lateralmente. Puede conservar durante mucho tiempo la forma larvaria y adquirir la aptitud para reproducirse antes de tomar la forma típica del adulto. Vive en algunos lagos de América del Norte".

Su nombre científico es Ambystoma mexicanum y, como veréis, el nombre vulgar no es lo único llamativo que tiene el ajolote!!
Este anfibio puede alcanzar excepcionalmente la fase adulta pero se reproduce sin problemas en fase larvaria, por lo que se considera un caso típico de neotenia [En Biología, persistencia de caracteres larvarios o juveniles después de haberse alcanzado el estado adulto], al conservar su aleta dorsal y sus branquias plumosas. 
Otra particularidad de este animal es que puede autoregenerar partes dañadas de su organismo, incluyendo extremidades completas. Su aspecto en la etapa adulta se parece más a esto:
Es una especie carnívora; se alimenta de lombrices, moluscos, gusanos y pequeños peces. Habita exclusivamente en los canales y lagos de Xochimilco, en los alrededores de Ciudad de México, y puede alcanzar los 15-20 años. También se cría en cautividad en acuarios, como mascota.

Lamentablemente, este simpático ser vivo está en grave peligro de extinción -clasificado como 'en peligro crítico' por la UICN- debido a su utilización para fines medicinales, a su consideración como manjar por los nativos y a la alteración de su hábitat (contaminación y extracción de agua del complejo lagunar e introducción de especies alóctonas). Según se dice en este artículo, podría extinguirse en cinco años; esperemos que, al igual que este refugio lingüístico, funcionen los refugios experimentales y protejan a tan singular animal con tan extraño nombre!! Al menos, habrá que encarar el futuro con una sonrisa de esperanza...!!

miércoles, 4 de julio de 2012

CHIRIBITIL

Hoy traemos un simpático término repleto de íes, lo que le confiere su sonoridad y su carácter melódico y aflautado.

Como nos ha parecido curioso, nos hemos propuesto incidir en este grupo de palabras. No creáis que podréis imprimir un sinfín de términos chic. No podemos fingir, es una tarea muy difícil, tanto como montar a un jipi en biquini en una bici sin sillín, valga este símil tan friqui. Quizá existan más palabras en hindi, pero hemos hecho trabajar nuestros iris y no podemos insistir en la búsqueda hasta contraer rinitis, sífilis o gingivitis, ni siquiera echar las bilis. Para más inri, no nos servirá para dirigir un mitin ni nos va a inhibir de la crisis pero nos ha hecho más ameno vivir; así que hagamos un brindis por este minilistín, una recopilación de pitiminí! ¡Chinchín!

¡Vayamos al lío! Chiribitil está definido en el DRAE como desván, rincón o escondrijo bajo y estrecho; también coloquialmente como pieza o cuarto muy pequeño. Procede de chivitil, a su vez forma desusada para referirse al chivetero o chivitero, el corral o aprisco donde se encierran los chivos.

En definitiva, aunque deriva etimológicamente de los chivos, es precisamente el lugar donde hay que meter a un burro para que saburra, ¿os acordáis?