Hace pocos meses se publicó la última aventura de Astérix y los valerosos galos -Astérix y los Pictos-, entrega que, por cierto, aún tenemos pendiente de lectura. Habíamos reservado una palabrita para entonces y se nos pasó la ocasión, pero como son irreductibles... ¡ha resistido en nuestro recetario!
Pues bien, el yunque, un objeto y un vocablo curioso de por sí [Según la RAE, del latín incus, -ūdis, es el prisma de hierro acerado, de sección cuadrada, a veces con punta en uno de los lados, encajado en un tajo de madera fuerte, y a propósito para trabajar en él a martillo los metales], puede resultar aún más característico.
Cuando el yunque posee dos puntas opuestas, como el del vigoroso galo, se denomina bigornia, pero no tiene nada que ver con su vigor sino con sus cuernos (del yunque); proviene del latín bicornĭa, plural neutro de bicornĭus 'de dos cuernos'.
El DRAE recoge además una expresión interesante que pertenece al ámbito de la germanía: los de la bigornia, que se refiere a la "gente pendenciera que andaba en cuadrilla para hacerse temer". La Academia no indica origen alguno pero, según otras fuentes, tiene que ver con un antiguo sombrero de dos puntas propio de los estudiantes; así que los de la bigornia fueron en un principio los estudiantes tunantes...¡¡la tuna!!
¿Hay algún pendenciero entre los lectores que se considere miembro de la bigornia? ¿Quizás algún tuno que nos pueda confirmar lo del sombrero estudiantil? ¿Y algún herrero que nos explique la utilidad específica de la bigornia? ¡Lo que dan de sí un par de cuernos!
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