viernes, 24 de agosto de 2012

IATROGÉNICO/A / IDIOPÁTICO/A

Hoy, por el mismo precio, podéis descubrir dos nuevos términos y una recomendación de lectura. ¡Oferta de verano!

La recomendación literaria es "Los renglones torcidos de Dios", de Torcuato Luca de Tena. Un relato magistral sobre los recovecos de la mente humana y sus desventuras en un manicomio. Engancha desde la primera a la última página, ¡no dejéis de leer esta obra maestra en cuanto tengáis oportunidad! 
En este novelesco ambiente médico hemos descubierto la primera de las palabras: iatrogénico/a, del griego ατρς, médico, -geno e -ico, recogido por el DRAE. Se dice, en el ámbito de la medicina, de toda alteración del estado del paciente producida por el médico. Buscando una referencia más específica nos encontramos con el Diccionario médico de la Clínica Universidad de Navarra, que define iatrogénico como "que produce iatrogenia [patología producida por intervención médica]". En cualquier caso, un término poco conocido para designar una realidad más extendida que su propio nombre, desafortunadamente; desde el más absoluto desconocimiento de la terminología de la medicina, quizá lo podríamos asemejar a lo que se ha dado en llamar "complicaciones" o "negligencias médicas"...
El descubrimiento de este primer vocablo nos ha recordado otro algo más usual que quizá sí os suene, aunque, sorprendentemente, no esté recogido por la Real Academia: idiopático/a. Procede del griego διος -propio, particular- y πάθος -padecimiento, sufrimiento-, y todo el mundo conoce el concepto y lo ha sufrido en sus propias carnes, nunca mejor dicho. 
A quien más o quien menos su médico le ha dicho que "eso es un virus" o le ha prescrito "un par de días de reposo a ver si se te pasa", o incluso le ha recetado un medicamento opuesto al recetado anteriormente, haciendo suya la técnica del ensayo y error. En lenguaje de la calle sales pensando que no tiene ni pajolera idea de lo que te pasa, pero en realidad padeces un trastorno idiopático
Según el Diccionario médico citado anteriormente, idiopático se dice de cualquier proceso o síndrome con varias causas posibles conocidas, pero que, en el caso concreto que se estudia, se desconoce la causa específica, porque no se puede demostrar ninguna de las posibles causas; es un diagnóstico de exclusión. De esta definición se deduce que, a medida que la medicina y los avances científicos se producen en relación a una enfermedad, más causas radicales se descubren y el porcentaje de casos designados como idiopáticos decae. 
Algún día desaparecerán completamente este tipo de casos pero no hará falta eliminarlos del Diccionario, la Academia se ha puesto la venda antes de la herida...

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