A raíz de los últimos fenómenos astronómicos ocurridos, hablábamos recientemente de bólidos y, de forma genérica, también de meteoritos y meteoros. Hoy traemos un término que precisamente tiene esa raíz etimológica pero un significado mucho menos celestial...
De meteoro e -ismo obtenemos meteorismo que, en el ámbito de la medicina, alude al abultamiento del vientre por gases acumulados en el tubo digestivo. Vamos, de toda la vida, tener gases pero de forma más fina.
Estos gases generalmente producen ruidos involuntarios que la gente asocia con la sensación de hambre; unos ruidos que se denominan... ¿alguien lo recuerda? Venga, algún chef con solera... ¡borborigmos!
Así que a partir de ahora nada de:
-Te suenan las tripas...
-Es que tengo unas ganas de tirarme un pedo...
Sed finos, poned en práctica los vocablos aprendidos y padeced borborigmos y meteorismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario