viernes, 28 de marzo de 2014

TETRAGRÁMATON

Pelo, pico, pata, pipi, poni, púas, pavo, puma, piar, foca, peje, pato, pupa, pino, pota, paca...

¿Qué tienen en común todas estás palabras? ¿Que todas empiezan por la inicial de la propia palabra 'palabra'? ¿Que todas están relacionadas con el mundo animal, uno de nuestros temas favoritos? ¡Seguro que habéis detectado las excepciones! ¿Entonces?

¡Cada una de ellas es un tetragrámaton! ¡Semejante esdrújula, eh! Pero en efecto tiene que ver con lo que habréis deducido...

Según el DRAE, un tetragrámaton, del latín tetragrammătos, y este del griego τετραγράμματον, es una palabra compuesta de cuatro letras. ¡Un vocablo tan raro para un hecho tan común!

Además, en la segunda acepción y por antonomasia, alude al nombre de Dios, que en hebreo se compone de cuatro letras, como en muchos otros idiomas; en este caso se escribe con mayúscula inicial.

YHVH ; Yahveh
Pero el tetragrámaton que cierre la entrada de hoy debe ser otro: CIEN. ¡Dios! ¡Cien mil visitas recibidas en la historia de la Ensalada! Aunque tenga más de cuatro letras, sólo podemos decir una cosa: ¡¡GRACIAS!!

jueves, 20 de marzo de 2014

LINCURIO

El otro día conocimos la grata y reconfortante noticia del nacimiento en cautividad de una cría de lince ibérico (Lynx pardinus) en Doñana; sin duda, una noticia esperanzadora para los amantes de la naturaleza y la biología, y de la fauna en particular, como nosotros.

Esta imponente y hermosa criatura nos ha recordado un vocablo original y sorprendente, con una historia etimológica singular tras de sí que no queremos dejar caer en el olvido. Hay que evitar la extinción de leyendas como esta, al igual que la del propio lince.
Lincurio suena a épico, a historia antigua... Efectivamente, es un término procedente del latín lyncurĭum, y este del griego λυγκούριον, ámbar fósil, propiamente, orina del lince. ¡Así que esa es la relación con el animalito...! Pero, ¿qué significa exactamente?

Pues la definición de la Academia es para mear y no echar gota, nunca mejor dicho. El DRAE define lincurio tal que así: "piedra conocida de los antiguos, que suponían que era la orina del lince petrificada, y según los más es la belemnita, según otros la turmalina". ¿Qué clase de definición es esta? ¡Es menos técnica que la del ñu, incluso!

Belemnita
Lo que sacamos en claro es que es una piedra rodeada de un cierto mito, quizá por lo enigmático de la majestuosa figura felina. Descartada la petrificación urinaria, parece que no hay acuerdo sobre a qué piedra aludían los antiguos con este nombre; si bien, "los más" y "otros" no son aproximaciones muy científicas a las corrientes de opinión.

Turmalina
La opción mayoritaria, la belemnita -también belemnites-, es la extremidad de la concha fosilizada de ciertos cefalópodos, mientras que los de opinión contraria apuestan por la turmalina, un mineral componente del granito. ¡No tienen demasiado que ver!
Abogábamos al comienzo por la conservación de vocablos, leyendas y especies singulares pero quizá habría que luchar al mismo tiempo por la extinción de definiciones confusas y poco elaboradas... ¡¡Aunque al menos nos sacan una sonrisa!!

miércoles, 12 de marzo de 2014

TÚMIDO/A

Tras el buen fin de semana turístico, histórico y gastronómico que hemos disfrutado en la capital cacereña junto a la mejor guía turística de la región (¡gracias, Nuria!), hacemos repaso de los nuevos términos aprendidos; entre alfices, matacanes y torres albarranas hemos descubierto una nueva esdrújula, precisa y polisémica.
Túmido/a, en el ámbito de la arquitectura que es el que nos ocupaba, alude a aquel arco o bóveda que es más ancho hacia la mitad de la altura que en los arranques. Esta definición del DRAE es algo más genérica que la que se maneja en el terreno específico del arte, según hemos podido observar.
En materia artística se restringe la denominación de arco túmido para el arco de herradura apuntado; es decir, cualquier arco de herradura cumplirá la premisa de ser más ancho en la mitad de la altura que en los arranques pero sólo el que sea apuntado será denominado túmido.
También se puede denominar arco árabe y un ejemplo muy representativo podría ser la puerta del Perdón, en la mezquita de Córdoba.
Pero el vocablo de hoy nos reservaba alguna sorpresa más. Procedente del latín tumĭdus, hinchado, puede ser una forma desusada para referirse al estilo ampuloso [dicho del lenguaje o del estilo y del escritor o del orador: Hinchado y redundante] o un adjetivo culto, sinónimo de tumefacto [dicho de una parte del cuerpo humano: Que tiene hinchazón].

En definitiva, todo muy hinchado y en todos los sentidos del término. Como regla nemotécnica podríamos imaginarnos a Sánchez Dragó, harto de fabada, soltando una perorata sobre la inflación bajo la puerta del Perdón. ¡Demasiado túmido! Sólo de pensarlo se nos queda entumido el cerebro...

martes, 4 de marzo de 2014

TRÉPANO

Los amigos de Cuarto Milenio nos revelaron un enigmático término en su programa del pasado fin de semana; un término que relaciona la medicina y el misterio, lo desconocido de nuestra propia anatomía...

¡Y además es una palabra esdrújula de las que nos gustan tanto! Aunque debemos admitir que esta tiene un regustillo tenebroso... Trépano, del bajo latín trepănum, y este del griego τρύπανον, es, en el campo de la medicina, el instrumento que se usa para trepanar. ¡Efectivamente, no esperéis nada bueno...! El DRAE define trepanar como "horadar el cráneo u otro hueso con fin curativo o diagnóstico".
Según se explica en el reportaje, esta práctica ya se realizaba  en el Neolítico mediante herramientas de sílex con fines místicos y rituales, para expulsar a los malos espíritus o para facilitar el contacto con el más allá, o con fines medicinales, para curar epilepsias y desórdenes mentales.

Diferentes culturas, como la inca, la nazca o la romana, practicaron también esta técnica. Incluso el propio Hipócrates, el del juramento médico, la describió en sus tratados.

En la actualidad, se sigue empleando en medicina para facilitar el acceso a determinadas operaciones de neurocirugía, por ejemplo en casos de tumores cerebrales.
Pero quizá el dato más sorprendente sea la existencia de una comunidad de pensamiento que defiende la trepanación como puerta de acceso a un nivel de conciencia superior, casi cósmica. El promotor de esta corriente fue Bart Hughes, un falso doctor holandés que planteó la teoría de que la trepanación puede reducir la presión intracraneal y favorecer el flujo sanguíneo en los capilares cerebrales, con lo que se estimula la creatividad del cerebro, que adquiere una "óptima actividad cognitiva".

Una de sus discípulas, Amanda Feilding, quiso rizar el rizo y se practicó una trepanación a sí misma ante el espejo y empleando como trépano un taladro de dentista. Esto ocurrió en 1970 y todavía actualmente se dedica a promocionar los beneficios de esta práctica con sus charlas y publicaciones, incluso haciendo carrera política.

¡Muy llamativo el asunto de la creatividad y la conciencia cósmica! Nosotros, sin embargo, preferimos quedarnos como estamos, ¡¡no sea que se nos escapen las palabras por los agujeros...!!

sábado, 1 de marzo de 2014

ANTRUEJO

¡Y llegó de nuevo Don Carnal para disputar su batalla anual con Doña Cuaresma!

¡Empiezan los carnavales! ¡O el antruejo! Otra curiosa palabra para enmascarar estas simpáticas fiestas. Antruejo, según el DRAE, se refiere al conjunto de los tres días de carnestolendas.
Etimológicamente procede de entruejo, y este a su vez del latín *introitŭlus, diminutivo de introĭtus, entrada de la cuaresma. Además, la Academia recoge la variante antruido, aunque marcada como término poco usado.

Al descubrir las carnestolendas, el año pasado, ya conocimos el método lunar de cálculo para las fechas de esta fiesta móvil. Técnicamente, los tres días de carnaval de este año corresponden a los días 2, 3 y 4 de marzo; sin embargo este fin de semana ya han empezado los festejos porque en España somos así...

En nuestro querido Cádiz hace ya tiempo que dieron el pistoletazo de salida, ¡ellos sí que saben hacerlo bien! Así que, para instaurarlo como costumbre, cerramos esta entrada con algunas de las chirigotas y comparsas más representativas de este año, que consiguen darle un toque alegre y optimista a todo aquello que es demasiado serio y demasiado triste. ¡A disfrutar de los días de libertinaje!