lunes, 10 de junio de 2013

DORNILLO

El otro día estábamos investigando sobre el cojondongo, una receta tradicional del verano extremeño con nombre muy llamativo pero no recogido en el DRAE, e hicimos un par de descubrimientos lingüísticos dignos de un espacio en esta bitácora.

Empecemos por el dornillo, el recipiente donde había que majar los ingredientes del cojondongo, que tiene varias acepciones.
En primer lugar un dornillo puede ser un dornajo, una especie de artesa, pequeña y redonda, que sirve para dar de comer a los cerdos, para fregar o para otros usos (cuando menos curioso el hecho de que reciba el mismo sentido con el sufijo diminutivo y con el despectivo). También puede aludir a una hortera [escudilla o cazuela de palo] o a una artesilla de madera usada como escupidera en las habitaciones.
Realmente sorprendente la polivalencia de este utensilio, hasta ahora desconocido para nosotros, que lo mismo puede servir para la alimentación humana o del ganado, para fregar, para escupir... Mejor no saber lo que engloba la Academia en "otros usos"...

¡Pero sigamos tirando del hilo! Vamos a descubrir la segunda curiosidad acerca de la hortera, un término de origen incierto pero de sobra conocido y utilizado por todos aunque, normalmente, sólo en el sentido de su última acepción. Bien es verdad que hortera es algo "vulgar y de mal gusto", pero seguro que no todo el mundo sabe que podía ser también una cazuela -el sentido en el que equivale a dornillo-; y mucho menos que también es una forma de apodar, en Madrid, al mancebo de ciertas tiendas de mercader.

¡Pues sí que ha dado de sí el cojondongo! ¡¡Y es que en el universo del castellano no hay palabras horteras, todas tienen su adornillo!!

2 comentarios:

  1. Anda, resulta que en Candeleda han cambiado una letra, hay miles de "Tornajos" perdidos por la sierra de Gredos, de cuando los cabreros echaban de comer a los cerdos cuando estaban en los chozos de verano. Se hacían con robles, y siempre lo he oido con T, no con D...pero es lo mismo, lo podeis comprobar en el diccionario candeleano que os regalé. Y el cojondongo tiene buena pinta, habrá que probarlo! Se parece al rin-ran en la foto...Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por tus comentarios deducimos que sois muy independientes con la lingúística en Gredos... :)
      ¡Nosotros encantados de que nos sigas aportando las particularidades de la comerca! ¡Gracias Lea!

      Eliminar