domingo, 26 de febrero de 2012

LOBAGANTE

Domingo. Jornada de descanso que aprovechamos para cargar las pilas y afrontar con energía el comienzo de una nueva semana de trabajo. Además los domingos suelen ser días de gaudeamus, comilonas y celebraciones, cuando la crisis lo permite, en mesas repletas de manjares, como chuletones y lobagantes.

¿Lobagantes? Suena parecido a algo... La Real Academia convierte a lobagante en sinónimo de bogavante. Su etimología es ciertamente curiosa, ya que el término procede del latín vulgar *lucopante, y este del griego λυκοπάνθηρος, onza (palabra que conocimos en la entrada dedicada a himplar), por la apariencia feroz que le proporcionan sus grandes pinzas.

Bogavante (Homarus gammarus) nos resulta más conocido. El DRAE lo define como crustáceo marino, decápodo, de color vivo, muy semejante por su forma y tamaño a la langosta, de la cual se distingue principalmente porque las patas del primer par terminan en pinzas muy grandes y robustas. No dice nada de su sabor ni su precio...!!

Para enredar un poco más la cosa, bogavante proviene etimológicamente del cruce entre lobagante y bogavante. ¡Curioso! Un cruce del término en sí mismo; en realidad se refiere a la primera entrada de esta voz que, a su vez, deriva de bogar y avante y alude al primer remero de cada banco de la galera, o al lugar en que se sentaba este remero. La etimología resulta enmarañada, pero lo que no vemos nada claro es la relación entre los remeros y este sabroso animal...

Ensaladeros, esperamos que hayáis disfrutado de este domingo primaveral, con o sin lobagantes!!

3 comentarios:

  1. Pues yo no soy muy de frutos del mar, así que este domingo no tomé lobagante...pero si un fruto de sartén, que es como para mi sorpresa define el DRAE a los cohombros...me tomé un buen chocolate con cohombros, que es otra alternativa para las tardes de domingo...ahi os lo dejo por si os apetece investigar sobre este término que sacó un talaverano de su memoria.
    Y también tiene su tela lo de fruto de sartén...

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  2. Pues mientras lo contabais me he imaginado que la relación entre el primer remero y el bogavante sería por su brazos (músculos) hiperdesarrollados y las pinzas del bicho en cuestión. Igual el primero tenía más importancia, o unos remos más grandes que lo diferenciaban del resto (como las pinzas del resto de patitas).
    Qué sé yo... imaginación al poder! Jaja.
    Me gusta vuestro blog.

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  3. Lea, desde luego que es una gran alternativa la de los cohombros, y no dudes que investigaremos y le dedicaremos una entrada!!
    Cernuda, me alegro que te guste!! A nosotros tambien se nos pasó por la imaginación algo así pero hicimos bien en guardárnoslo y dejar que lo expresara algún lector :)

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