Las cabañuelas están definidas en el DRAE como el cálculo que, observando las variaciones atmosféricas en los 12, 18 ó 24 primeros días de enero o de agosto, forma el vulgo para pronosticar el tiempo que ha de hacer durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente. Proviene del diminutivo desusado de cabaña.
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Aunque esta práctica empírica, sin base científica pero inspirada en siglos de observación de los fenómenos atmosféricos, se ramifica en distintos métodos, el más extendido es el de las cabañuelas de agosto.
A grandes rasgos se trata de observar la temperatura, nubes, vientos y masas de agua durante los primeros 25 días de agosto. El primer día es el "día del juicio universal meteorológico" que corresponde al año siguiente al completo. Del día 2 al día 13 se denominan "cabañuelas maestras" y representan los meses consecutivamente, partiendo desde enero. Por último, desde el día 14 al 25, en las "cabañuelas retorneras" se representan los meses en orden inverso.
Una vez anotados los datos quedaría la fase de interpretación de los mismos, lo que se denomina "casar las cabañuelas". Con esto ya se dispondría del pronóstico climatológico de la zona observada, a un año vista.
Si os ha parecido interesante, ya tenéis la herramienta. A partir de mañana podéis poneros manos a la obra para poder planificar vuestros viajes playeros del año próximo. Mucho más que los hombres del tiempo de la tele no os equivocaréis!!